En Venezuela no hay crisis humanitaria, hay un proyecto humanista que defienden los pueblos del mundo


Los 22 delegados internacionales, representantes de 17 países de América Latina, Europa, África y Asia, reunidos en la ciudad natal del Libertador Simón Bolívar y Francisco de Miranda, manifestamos nuestra solidaridad irrestricta a la Revolución Bolivariana, en momentos donde la derecha internacional encabeza una brutal campaña de desinformación sobre la realidad política, social y económica venezolana. Apoyamos, por tanto, al pueblo y al gobierno bolivariano.

En ese sentido decimos con claridad: Venezuela no vive una crisis humanitaria, como pretenden imponer algunos medios concentrados, con eje en las ciudades de Madrid, Bogotá y Miami. Venezuela vive, hace diecisiete años, un proyecto humanista, autónomo, y soberano, creado por Hugo Chávez y encabezado desde hace ya tres años por Nicolás Maduro, que no acepta ni aceptará injerencias externas.

El ataque a la Revolución Bolivariana, en la actual coyuntura latinoamericana y caribeña, responde a un interés concreto del imperialismo: erosionar la soberanía regional y minar los procesos de integración de la Patria Grande. Atacando a Venezuela, también se busca desestabilizar a Unasur, CELAC y ALBA, las tres instancias creadas luego del "No al ALCA" de Mar del Plata 2005, donde Chávez, Kirchner y Lula tuvieron un destacado rol. Asimismo, el Congreso de la Patria Internacional alerta sobre las maniobras que algunos gobiernos de la derecha regional promueven en relación a la presidencia pro témpore de Venezuela en el Mercosur.

El bloqueo financiero que vive Venezuela, recientemente visibilizado en el arbitrario cierre de sus cuentas por Citybank, es una muestra de que Washington dirige y orquesta la ofensiva internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro. A Venezuela se le imponen condicionamientos que no tienen países que están en guerra, en una absurda situación que debe ser denunciada por la comunidad internacional, y que tiene un claro trasfondo ideológico. El único "pecado" de la patria de Bolívar y Chávez, además de poseer las reservas petroleras más importantes del mundo, es haber pensado un proyecto autónomo, de nación y de continente, de cara a las mayorías populares.

Ante la compleja situación económica que vive Venezuela, los delegados saludamos las nuevas medidas tomadas por el Gobierno Bolivariano en torno a esta problemática, como los CLAP y la Gran Misión de Abastecimiento Soberano, que buscan confrontar el desabastecimiento inducido de parte de grandes empresarios. Estas importantes iniciativas demuestran que el poder popular es la única vía para resolver las problemáticas planteadas. "Solo el pueblo salvará al pueblo" es la consigna de la hora frente al acaparamiento empresarial y la especulación.

Así como Venezuela acompañó a buena parte de nuestros países durante momentos de complejidad, la actual hora requiere de todos nuestros esfuerzos para colaborar con la Revolución Bolivariana y su estabilidad. Por ello, los delegados decimos con firmeza: Venezuela no está sola, con ella estamos los pueblos de América Latina y el mundo. Que no lo intente ni se atreva el imperialismo. Vamos a defender a la patria de Chávez con la convicción de seguir construyendo sueños de libertad y justicia social para la región en su conjunto.


Caracas, 14 de julio de 2016